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Pontificia Universidad Javeriana Calidepartamento De Humanidadesteol
La finalidad de esta investigación es comprender la reflexión teológica y antropológica que realiza el Papa Francisco en la encíclica Laudato Si. El trabajo requiere la formación de equipos de hasta tres personas, y debe enviarse a través del aula virtual en la sección de “actividades”. Además, cada grupo debe presentar una sustentación del trabajo escrito, en la que un miembro seleccionado al azar exponga el contenido. La fecha límite de envío y la de sustentación están indicadas en el aula virtual.
Este trabajo abordará diversas cuestiones relacionadas con la encíclica, incluyendo el llamado del Papa, los problemas ambientales y sociales que describe, su concepto de clima como bien común, las diferentes opiniones sobre el cuidado de la naturaleza, la visión de las criaturas en la armonía del universo, la raíz antropológica de la crisis ecológica, el paradigma tecnocrático, y los conceptos de ecología integral, cultura ecológica, ecología de la vida cotidiana y justicia intergeneracional. Finalmente, se facilitará una reflexión sobre la visión antropológica y teológica que propone el Papa, centrada en Dios como núcleo de toda creación.
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La encíclica Laudato Si, escrita por el Papa Francisco, presenta un llamado urgente a toda la humanidad para cuidar la Casa Común, refiriéndose a la Tierra, como un deber moral y espiritual. En la introducción, el Papa hace un llamado a la conciencia global y a la responsabilidad compartida, resaltando que el destino de la tierra y de las futuras generaciones depende de las acciones presentes. La encíclica enfatiza que la crisis ecológica no solo es un problema ambiental, sino también un problema social, ético y religioso, y que requiere un cambio de paradigma que involucre a todos los actores sociales.
El primer capítulo describe los problemas actuales que aquejan nuestro planeta. Entre estos, el agua contaminada, la pérdida de biodiversidad, la extinción de especies, la desigualdad social y económica, y el impacto de la actividad humana en el clima son los principales. El Papa advierte que el modelo de desarrollo tecnocrático, centrado en el progreso material y el consumo excesivo, es la raíz de estas crisis. Además, al buscar información adicional, se destacan las perspectivas críticas que señalan cómo las políticas extractivas y la globalización neoliberal agravan la vulnerabilidad social y ecológica, generando desigualdad y destrucción ambiental (Roca, 2016; Sachs, 2015).
En el capítulo uno, el Papa propone entender el clima como un bien común, una herencia que debemos cuidar y transmitir a las futuras generaciones. La diversidad de opiniones sobre la protección del medio ambiente refleja, a menudo, intereses económicos o ideológicos que dificultan un consenso global. Sin embargo, el Papa insiste en la necesidad de superar esas divisiones, promoviendo una visión holística y solidaria del cuidado de la creación (Vatican, 2015).
El segundo capítulo aborda el mensaje que cada criatura transmite en la armonía del universo. La encíclica explica que toda criatura tiene un papel y un mensaje en la complejidad del cosmos, reflejando la gloria de Dios y contribuyendo a la red de la vida. La belleza y la diversidad de la creación son una manifestación de la sabiduría divina, y respetarlas es una forma de honrar a su creador (Sobrino, 2016).
En el capítulo tres, se examina la raíz antropológica de la crisis ecológica. El paradigma tecnocrático, que prioriza el control y la explotación de la naturaleza a través de la ciencia y la tecnología, ha llevado a una visión del ser humano como dominante y separado del entorno. Esta percepción, denominada globalización del paradigma tecnocrático, ha generado crisis profundas, como el antropocentrismo moderno, que fomenta la explotación de recursos sin considerar las consecuencias éticas o ecológicas, y produce desigualdad social, pobreza y deterioro ambiental (Fukuyama, 2019).
El capítulo cuatro desarrolla el concepto de “ecología integral”, que propone una visión holística que integra la justicia social, ecológica y cultural. La ecología integral exige transformar nuestras relaciones humanas, sociales y con la naturaleza, promoviendo la solidaridad y la justicia entre las generaciones presentes y futuras (Vatican, 2015). Además, introduce conceptos como la ecología cultural, que reconoce las diversas formas de relacionarse con la naturaleza según las distintas culturas, y la ecología de la vida cotidiana, que enfatiza el cuidado del entorno en las acciones diarias y la importancia de modos de vida sostenibles. La justicia intergeneracional es fundamental para garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de un planeta saludable y equilibrado.
Finalmente, la reflexión central que surge de la encíclica es la necesidad de un cambio profundo en nuestra visión antropológica y teológica. El Papa invita a reconocer a Dios como centro y fuente de toda creación, y a entender que el cuidado de la naturaleza es, en última instancia, una expresión de amor y fidelidad hacia su plan divino. Sin esta cosmovisión, los esfuerzos ecológicos pueden ser superficiales o condicionados por intereses económicos, por lo que la verdadera transformación requiere una apertura espiritual y ética que redefine la relación del ser humano con Dios, la naturaleza y los demás.
References
- Fukuyama, F. (2019). La gran fracture. Crítica.
- Roca, F. (2016). La ecología integral y la justicia social. Editorial Universitaria.
- Sachs, J. (2015). La Nueva Conciencia: Un camino hacia la sostenibilidad. Planeta.
- Sobrino, J. (2016). La encíclica Laudato Si: Una reflexión cristiana. Ediciones Kairós.
- Vatican. (2015). Laudato Si: Sobre el cuidado de la casa común. Librería Editrice Vaticana.